Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento, aire acondicionado y servicio de transporte pago. El personal también es amable y me ayudaron con indicaciones la primera vez que me hospedé. Además, hay actividades como senderismo y ciclismo, y hay muchas comodidades, como desayuno en la habitación, bar y piscina. Definitivamente volveré para una escapada.

Ubicación excelente para hacer el Sendero de los Dioses

Habitaciones amplias y cómodas. Precios asequibles en comparación con los pueblos cercanos a la costa.- Opción de dejar el coche en el alojamiento o en un parking gratuito antes de comenzar el sendero

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Comida y trato espectacular! El personal siempre atento y aconsejando sobre la deliciosa comida en el restaurante. nos encantó que tuvieran un amplio espacio para que los niños pudieran jugar. ¡100% recomendable! ¡Volveré seguro!

Lo único que pediría para una diversión mejor para jóvenes fiesteros es tener actividades nocturnas como música en vivo o fiestas en la piscina. Todo lo demás fue perfecto.

Lo mejor de este hospedaje fue la limpieza impecable, las instalaciones del hotel que incluían aparcamiento privado y una hermosa piscina para relajarse. Además, la ubicación era ideal para hacer el Sendero de los Dioses, ya que se encontraba cerca de la parada de autobús que te lleva a toda la costa amalfitana. El personal era sumamente amable y hospitalario, lo que hizo que nuestra estadía fuera aún más placentera. No puedo dejar de mencionar que el restaurante del hotel ofrecía comida excelente a precios muy razonables.

Nada, todo fue maravilloso.

Nos alojamos una noche en Rabbit Hostal en la zona rural arriba de la Costa Amalfitana. El lugar es cómodo y limpio, perfecto para descansar después de hacer el Sendero de los Dioses. La habitación era amplia y cómoda para los cuatro de nosotros. disfrutamos de la piscina para relajarnos un rato. El restaurante del hostal tenía una buena pinta, aunque preferimos probar la comida en el pueblo. La ubicación del hostal es ideal para explorar la Costa Amalfitana, ya que se puede dejar el coche en el alojamiento y moverse fácilmente en autobús.

Todo fue maravilloso en nuestra estancia. 😊

Durante nuestra estancia en Agerola, encontramos el Rabbit Hostal, un lugar encantador para hospedarse. La ubicación es perfecta, cerca de la hermosa costa amalfitana y con fácil acceso a todos los puntos de interés en autobús. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con todo lo necesario para una estancia agradable. Además, disfrutamos de la tranquilidad de estar rodeados de naturaleza y de la agradable piscina del hostal. tuvimos la oportunidad de probar el restaurante, que ofrecía deliciosas comidas a precios asequibles. En general, recomendaría este hotel para aquellos que deseen descansar y explorar la costa amalfitana.

Obtuve una excelente relación calidad-precio en Rabbit en Agerola Database. La habitación era básica pero limpia y agradable, y el entorno natural en el que se encuentra el hotel es encantador. El personal fue amable y eficiente, y el restaurante del hotel ofrecía comidas deliciosas a precios asequibles. disfruté mucho de la piscina después de un día de turismo.

La opción del desayuno era bastante limitada y demasiado dulce para mi gusto, me hubiera gustado tener más variedad y opciones saladas.

El lugar de descanso perfecto cerca de la Costa Amalfitana. La habitación era cómoda y limpia, perfecta para nuestras necesidades durante nuestras vacaciones de 2 noches. Disfrutamos de tener nuestro propio restaurante y piscina en las instalaciones, lo cual fue muy conveniente. Además, la ubicación era clave, ya que estaba cerca de Amalfi, lo que nos permitió disfrutar de todo lo que la costa tiene para ofrecer.

Algunos detalles técnicos pequeños podrían mejorarse. El frigobar no funcionaba, aunque no fue una gran preocupación para nosotros ya que pasamos la mayor parte del día fuera del hotel.

La estancia en este encantador hotel campestre fue como estar en un remanso de paz en medio del agitado mundo moderno. Me sentí transportado a otro tiempo al entrar en el acogedor restaurante con sus techos de vigas de madera, donde pude degustar especialidades de la región de Campania. Además, el amplio jardín con piscina y tumbonas fue perfecto para relajarse y disfrutar del sol.

Algunos detalles técnicos menores, como un frigorífico que no funcionaba y almohadas incómodas, no empañaron mi estancia en este encantador hotel.